Volver a empezar...

Y es ahora cuando tengo esa misma sensación, aquella que me invadió cuando era pequeña e iba por primera vez al colegio, aun recuerdo el olor de las temperas sobre mis dedos cuando dibuja casitas sobre papeles y todos competíamos por tener el mejor dibujo, y aun recuerdo con gran nitidez aquel recreo en el que no conocías a nadie pero todos tus compañeros tenían tu mismo uniforme... parecíais todos tan iguales y a la vez tan diferentes... y a pesar de todo te acercabas a tu nuevo amigo y le preguntabas cual era su nombre... era todo tan fácil y parecía lo más difícil del mundo...

Y ahora 12 años después empiezo una nueva vida y sigo creyendo que mi madre agarrará mi mano para acompañarme al cole y que mi padre me enseñará a andar en bici para ser tan listo como los demás...

Es curioso, se supone que a cierta edad hacer amigos es lo más fácil del mundo, pero aunque ya tengo una edad como para darme cuenta que el rechazo es algo que solo a veces puedes vivir... sigo sintiendo que cojo carrerilla para saltar un gran abismo... y cuando ya lo has saltado, vuelves a sentir como has superado un gran salto que se repetirá muchas veces en tu vida, como un circulo vicioso al que no te terminas de acostumbrar...
Y es ahora cuando creo que la madurez es una de las pocas cosas que se van adquiriendo virtuosamente en la vida pero también con ella viene el tremendo complejo de fracasar en los propósitos... de no querer defraudar a los que te rodean...
Como cuando un pájaro aprende a volar y se aleja de su nido, e irremediablemente tiene ganas de volver a él.. a pesar de lo mucho que le guste sentirse solo y haber aprendido cuando otros ya estaban volando...

Pues así es como me siento yo, independiente pero tan frágil como un cristal que se puede romper con que le dejes caer de un salto... mayor pero tan pequeña como un niño en su primer día de colegio... con ganas de conocer las cosas nuevas que le esperan a mi vida pero con miedo a que todo sea peor que lo antiguo... porque al fin y al cabo estos no dejan de ser recuerdos que se guardan en la agenda de la vida como un álbum de fotos que se llena de polvo pero que siempre te provoca esa risa tonta cuando lo abres y recuerdas como era todo antes...