Café a las cinco...

Necesito una mente que comprenda lo que siento...

Yo no te pediré nada, solo que me escuches, que comprendas porque lloro y porque sonrió, que entiendas que todo lo que me rodea no es más que el espejismo de lo que un día quise que fuera mi vida, no, no quiero escusas, solo una boca que me aconseje lo que debo hacer, y en las noches más oscuras, de esas en las que la soledad se apodera de todo, calme mis más profundos deseos.
Quiero levantarme y ver esos ojos mirándome como si no hubiese vida detrás de los recuerdos, analizando cada una de mis expresiones como el cuadro más valioso del museo del pasado y que me digas las palabras más hermosas que oído humano ha podido escuchar...
Pero yo no voy a prometerte un "parasiempre", dejémoslo en un presente, en compartir un café a las 5 de la tarde, sin compromisos, sin llamar a lo nuestro de alguna manera, quiero seas mi compañero de viaje, y quizás, a lo mejor, probablemente... formes parte de mi mañana.

Por mi parte... prometo no pelearme contigo si no estoy segura de que acabaremos abrazados prometiéndonos un "nuncamás", no te agobiare con mis celos absurdos, al final de las historias, si el amor prevalece los celos son una falta de tiempo y yo solo quiero compartir mi tiempo contigo, sin ataduras, sin nombres, sin promesas de mentira...
No te juro que no oirás tonterías, a veces me puede la parte de niña que llevo dentro, me cogeré pataletas, no pararé hasta robarte lo que deseo... pero otras veces te sorprenderá la madurez que alberga mi vida.... 
Sí, soy complicada, y nunca llegarás a darte cuenta de lo simple que soy a la vez...

Para acabar, decirte que me conformo con un beso a las cinco de la mañana, cuando agotada, ya no pueda con mi cuerpo pero destine todas mis fuerzas en demostrarte con un gesto todo lo que te quiero...
Me vale con una noche mirando las estrellas reflejadas en mis ojos, tras una tarde dando vueltas de esas que son eternas pero duran un suspiro de corazón...
Me bastará con un te quiero solo cuando lo sientas...


Tienes que saber que soy coleccionista de tus miradas, con las que me dices todo pero sin decirme nada...

Entre la mentira y la verdad...

Todo se reduce a especular... lo bueno por aquí... lo malo por allá...

Supón un concepto, cuéntaselo a aquella persona que sepas que confiará tu secreto como el más preciado valor, sabiendo que se lo contará a todo el mundo, y... ¡¡pum!! ya está... todo el mundo creerá saberlo todo de ti, aunque no tengan la más mínima idea de que todo esta preparado desde el principio como una mera demostración de que pasen los años que pasen, muy pocas personas saben guardar un secreto de verdad.

Es curioso como la gente crea supuestos y se les cree más que incluso las definiciones del diccionario, te miran, piensan, te oyen hablar y ya te conocen lo suficiente como para establecer juicios de valor que a menudo son erróneos...

Entre tu y yo... los dos sabemos que casi nadie actúa como realmente es... ¿por qué? muy sencillo... supondría una catástrofe apocalíptica, estaríamos condenados a sincerarnos y a decir lo que realmente pensamos, es más, haríamos lo que nos apeteciese sin pensar en las consecuencias...
Sí... creo que yo he llegado al matiz de mi problema... las consecuencias, el que dirán, el ahora sí, ahora no, mejor tal vez mañana...
Vivimos creyendo comernos el mundo y nos quedamos con la cuchara y sin comernos el pastel, porque la vida real no es como las películas americanas en el que los grupos de buenas personas triunfan, el amor vence cuando los protagonistas se gustan y las malas personas son castigadas con humillación... en la vida real, las buenas personas triunfan cuando las suerte les sonríe, el amor cuesta y normalmente termina en desamor, eso en el caso de que los dos protagonistas se gusten, y las malas personas terminan teniendo amigos que se sienten sometidos a no poder decir lo que piensan.

Así que no... mi vida no es una película, y nunca lo será... hablan de mi vida, día si, día no, día también, suponen que soy una victima de la sociedad que no se atreve con nada, establecen lo que me gusta o me disgusta, y se lo cuentan a los demás...
Pero te voy a contar un secreto... entre tu y yo... a veces digo la verdad cuando me siento eufórica, otras miento para que no sepan lo que realmente alberga mi corazón, a veces pienso en positivo cuando todo es negativo, otras veces simplemente no apetece pensar, me gusta liar la mente de las personas porque creo que nadie me conoce de verdad, o tal vez si... 
Así que pase lo que pase, cambie lo que cambie, todo se resume a las especulaciones, a establecer lo que está bien y lo que está mal, lo que queda entre la mentira y la verdad...