Un universo en su pequeño palacio de cristal

Dedicado a todos esos padres luchadores que han tenido la fuerza y la valentía de sacar a sus hijos adelante en enfermedades que no tienen remedio...

Lo supe cuando mire la foto de su cuerpecito y mire aquellos carillos sonrosados que mostraban la viveza de la vida, cuando vi el amor que tenía a un niño tan pequeño con tan solo unos poquitos meses y cuando en todos mis sueños aparecía él... Supe, que a pesar de todos los inconvenientes de la vida, él era mi mundo y daba igual todo lo demás.

Cuando una mujer decide tener un hijo crea en su interior la ilusión de enseñar todo lo que ha aprendido a lo largo de su vida, y educar a su pequeño de tal manera que viva lo mejor de la vida de los padres aprendiendo los errores que un día ya cometieron ellos y ayudándole a levantarse de las nuevas caídas; pero cuando una madre decide tener un hijo, también asume que en cualquiera de los casos habrá circunstancias con las que no se puede luchar.

Aquella mañana de noviembre cuando nació mi luz del mediodía, me dieron una de esas noticias que no se quieren escuchar, había nacido con una anomalía, mi pequeño no tenía el físico como el resto de bebés, cuando creciera sus huesos no le permitirían vivir como el resto,y es en ese momento cuando tienes que asumir que desde el minuto uno la vida cambia para ti y que el sueño que tu habías imaginado se convierte en un anhelo distinto, tu día a día pasa de educar a proteger.

Todavía recuerdo aquel primer mes, en el que me sentía culpable de lo que le había pasado, todos mis pensamientos fueron de una suma crueldad hacía mi misma: yo tenía la culpa de todo, no era una buena madre y no iba a saber como educar a mi niño. Durante todos esos días mi pareja estuvo intentando llevar la situación a un puerto mejor, se esforzaba en convencerme de que todo saldría bien, que éramos fuertes... Pero poco a poco yo fui cayendo en una profunda depresión.

Aquellas navidades cuando mi marido fue a hacer las felicitaciones, se esforzó al máximo en hacer la foto más bonita de nuestro pequeño, para que yo viera la felicidad de tener un niño tan hermoso en nuestro regazo y cuando vi aquella foto, todo mi mundo se dio cuenta, yo estaba orgullosa de él y haría lo imposible porque su vida fuera como la de una persona normal.

Los primeros años de vida, fueron los años más duros de mi vida, con solo intentar cambiarle el pañal sus piernas se fracturaban, con solo levantarle un bracito para ponerle el pijama un miedo horrible se adueñaba de mi persona... Con suma ternura le tumbábamos en su camita de algodón, y muchas fueron las noches en velas porque no se diera golpes con su cunita.


Es difícil buscar remedio a tu alrededor y que nadie te de la esperanza que una madre necesita, que nadie te asegure un tratamiento eficaz y ver como tu mundo se obsesiona por esa pequeña personita  a la que le quieres dar toda tu vida, que cada uno de tus latidos por verle correr como los otros niños, crecer, enamorarse, vivir de manera independiente y sin riesgo de nada...

Con dos añitos le llevamos a un colegio especial, en el que poco a poco aprendió a sentarse solito. Cuando aprendió a levantarse, su evolución fue un poco más lenta que el resto. Pero cuando consiguió dar sus primeros pasos, aprendió también que con un abrazo conseguía lo que se propusiera y que con un beso, su madre se sentía la persona más afortunada del mundo.

Y el tiempo fue pasando poco a poco, y muchos fueron los días de miedos en los que le esperaba en la puerta del colegio deseando que nada malo le hubiera pasado y cuando me aseguraba su sonrisa por primera vez al día mi corazón latía más despacio. 
Juan era un niño muy listo y audaz, y nadie diría que tenía problema alguno si no llegaba a ser por esos cambios físicos que tanto le delataban, pero que nunca le hacían perder la sonrisa, todavía recuerdo con que ilusión se dibujaba de pequeño corriendo por el campo.

Pasaron los años y combinaba los pocos pasos que sus piernas le permitían dar con la silla de ruedas que le acompañaba a todos los lados. Tuvo muchos amigos, pero también muchas personas que se cruzan en tu vida para hacer daño, y es que una discapacidad es el insulto fácil del débil que se hace fuerte cara al público.
Sufrió mucho, pero nunca perdió el humor, y las ganas de luchar, y aunque todos los meses viajábamos a Madrid, cada día encontraba una nueva ilusión para que su viaje no se centrara solo en intentar curar una enfermedad que pocos avances tenía...

Pero que más le voy a decir... si soy madre de un niño que lucha por sí mismo por lograr su independencia, si para mí es un orgullo tener un hijo como él que lucha por lo que quiere. Que muchas veces me derrumbo y es él el que aparece en el umbral de la puerta y con la foto de aquella navidad me dice siempre “me ayudasteis a mirar el mundo, a no tener miedo al exterior, a no encerrarme en vuestra protección... habéis sido vosotros los que me habéis enseñado que hay cosas peores, y que para ser feliz en la vida hay que adaptarse a los contras que aparecen y sacarles partido...” y es entonces cuando sonrió, y le miro y me doy cuenta de que a mi manera y con las miles de lágrimas que corrieron por mis mejillas, Juan aprendió a no hundirse  en su silla de ruedas, ya que cada paso para él era un súmo placer que eso no tiene el resto. Es un ejemplo de vida para todos.
Es triste ver como la gente es infeliz teniendo todo lo que se puede pedir y no lucha por ver la positividad de la vida, la resignación es el consuelo del cobarde.

28 comentarios:

Maga DeLin dijo...

Me emocionaste con tu texto! Es precioso.

Te faltó una "h" por allí y algún tilde, y a la frase donde dices que aprendió a sentarse le falta una palabrita. Pero por lo demás, está muy bien.

Besos!

Lydia Pinilla dijo...

Es precioso... Y es una realidad como un templo. Gracias por escribirlo y compartirlo con nosotros.
Besos :)

Unknown dijo...

Muy emotivo y con un lindo mensaje!!!
Saludos :)

Dora Ku dijo...

Hermosa historia Atenea. No hace mucho me invitaron a participar como jurado de unos relatos de padres con hijos con alguna discapacidad. Mi nuera es maestra de niños con capacidades diferentes y me pidió fuera parte del jurado.
Me tocó leer algunas historias por demás conmovedoras. La historia que ganó el primer premio,habla de una niña llamada Sara, que tiene parálisis cerebral.
Te felicito por tu sensibilidad: Doña Ku

María Angélica Teherán dijo...

Ay Atenea!!! Se me salió una lágrima...Es un texto que emociona, no tengo hijos, pero sí tuve una sobrina con síndrome de Down y casos cercanos de personas con discapacidad, todos los días le doy gracias a Dios por permitirme haberlos conocido... Y le pido que si me tocara a mi llevar en mi vientre a uno de esos niños, me de muuuchísima fortaleza para apoyarlo y recibir toooooooooooodo el amor que él tendrá para mi....

Patricia K. Olivera dijo...

Que emotivo, gracias por compartirlo!!
Me voy muy emocionada...

Besos

osnolasaga dijo...

Precioso. No hay otra palabra para describirlo. Ese valor, esa fuerza, esas ganas de vivir son indescriptibles. Me has sacado hasta unas lágrimas.
¡Gracias por compartirlo!

Unknown dijo...

Qué relato tan emotivo, te quedó emocionalmente estupendo.

Saludos~

Mircea~ dijo...

Un relato que hace estremecerse hasta al más duro. Y es que uno jamás logrará plasmarse en realidad cuan difícil ha de ser velar por toda tu existencia la vida de otro ser.
Encantador, y muy bien tratado.

Saludos.-

kroana dijo...

Unas palabras muy emotivas que hicieron asomar unas lágrimas en mis ojos... Un muy lindo texto. Bien narrado y redactado. Sólo encontré un detalle en esta frase que me parece que la acentuación corresponde a otra letra "y es entonces cuando sonrió" pero ya tu verás...

Nos leemos ^^

Unknown dijo...

Una preciosidad de relato, Atenea.

Un beso.

Charo Arenas dijo...

Atenea te felicito por la manera de narrar un drama dejando claro el mensaje de que siempre hay que luchar y es muy verdadero que las personas que pensamos son las débiles, en realidad son las que mas fortaleza de espíritu tienen. Yo soy madre y al leer tu relato he llorado, pero de felicidad pues aunque no soy creyente, agradezco al destino de que mi hija no sufra y en cuanto a las faltas no las he visto, jajaja...Besisss

Alejandra dijo...

Es un relato muy hermoso y muy emotivo con todos los ingredientes para que el resultado sea perfecto. Te expresas con belleza y sin florituras, aunque quizás abuses un poco de las cursivas para mi gusto, prefiero que me den el placer de encontrar las "perlas" a que me las pogan sobre un tapete negro, bien visibles :p
Por lo demás, salvo alguna tilde que se te ha escapado, yo lo encuentro muy satisfactorio de leer, fluido y dulce a pesar del tema algo triste que has elegido.

Jacstite dijo...

Mi enhorabuena. Supiste captar la esencia de la foto. La historia es triste pero llena de esperanza. Yo si encontré algunas tildes sin poner y ver repetidas expresiones pero eso tiene arreglo. Me estremeció y mucho tu historia.

PukitChan dijo...

¡T^T! Qué hermoso. Debo decirte que los relatos dedicados a aquellos niños tan valientes me encantan totalmente, ¡haz hecho que se me derrama una lagrimita, de verdad!

Sin duda que valor de una madre para sacar a todos sus hijos adelante. Es algo que se ve día con día y que pocos apreciamos... ¡Hemroso!

María O.D. dijo...

¡Hola! tienes un relato y un blog hermoso, con tus palabras has logrado relatar lo que significa el amor :)

Kat! dijo...

Tu relato me ha puesto muy emotiva, ademas de que la imagen ha sido el complemento perfecto.
Besos :)

ibso dijo...

No sé si este relato es ficción o realidad, aunque esto no importa demasiado está tan bien escrito que es creíble lo mires por donde lo mires.
No solo nos introduces en las vicisitudes de una madre con un hijo con esta terrible enfermedad, sino que nos cuentas algo de las dificultades y la superación del niño de una forma tan magistral que enternece el corazón más duro.
Mi más sincera enhorabuena por tu forma de escribir.
ibso

MaskedSkull dijo...

Inspirador, simplemente me llena de amor por dentro y por fuera, me recuerda mi ilusión por ser madre algún día...

Gracias por hacerme recordar con tu bello relato ese sueño que espero cumplir pronto, felicidades Atenea ^^ un gusto en leerte.

-Bess- dijo...

Precioso. Conmovedor. Transmite mucho. Y además está tan genial escrito que es muy fácil de seguir hasta el final, con frases punteras que bien señalas, y que dan justo en el punto de la sociedad y de uno mismo. Enhorabuena por el hermoso relato. Bs

Unknown dijo...

¡Muy conmovedor tu relato!

Se te escaparon algunas comas y acentos. Creo que en los primeros párrafos pudiste haber hecho uso del punto y seguido en varias ocasiones en lugar de seguir con las comas, pero es cuestión de gustos.

Sin duda tu escrito describe muy bien la montaña rusa de emociones que enfrenta una madre al saber que su hijo tiene una enfermedad y, sobre todo, cuando se desvive por él incondicionalmente; tanto que se le nubla el cielo por completo, sin ver que aún hay cosas buenas de todo lo que sucede. ^^

Athena Rodríguez dijo...

¡Querida Atenea!

Concuerdo en las observaciones que te ha hecho Xenariana y sólo tengo que agregar que retratas una realidad muy dura, en que ojalá todos los padres tuvieran el valor suficiente para recibir a los ángeles que vienen a poblar nuestro mundo, a ser parte de nuestras familias.

Gracias por el relato, me pareció muy reflexivo, bastante inspirador.

¡Saludos!

Lunella dijo...

Oh dios, bellísimo relato, te felicito, ha sido muy emotivo y tierno me encantooo. La verdad a mi se me hubiera hecho medio complicado si me hubiera tocado esa iamgen, pero tu lo has sabido llevar bien. Por mi parte no encontre error alguno (probablemente me concentre demasiado en la historia xP) para mi todo muy bien.
Una vez mas felicidades y gracias por participar :)

000latani000 dijo...

Qué bello y qué duro tu relato. Ciertamente, como te han comentado ya, es tan creíble que no sé si darte la enhorabuena por el texto o por una vida luchando. Igualmente, aún siendo duro, no has caído en el sentimentalismo. Genial!
Sólo una frase, que por connotación del texto me imagino, no he llegado a entender bien: "todo mi mundo se dio cuenta". Pero bueno, igual es error de interpretación mío.
Un besito!

Ichabod Kag dijo...

Muy bueno, muy bueno. Plasmando claramente las luchas y anhelos de familias que se enfrentan a este tipo de retos.

Una historia muy humana que habla tanto del amor como del deseo de continuar adelante... Me encantó.

Atte: Ichabod Kag

Nyra dijo...

Aun estoy visitando los Proyectos de Mayo! Asi que por aca me tienes.
Super tierno! Como le dije a tu pareja de ejercicio, esta imagen es mi favorita, que buen provecho le han sacado ustedes!
Me ha encantado,
Besos

Abi dijo...

No sé cómo decirte, pero sí que me gustó. La verdad que sí, una discapacidad no es sinónimo de incapaz. Quiere decir que se es diferente, único... y eso fue lo que tú plasmaste en tu relato, la fuerza de voluntad y el apoyo que brindan los padres... me gustó mucho :)

Kotomi. R dijo...

Wow simplemente me encanto que genial, nunca me hubiera imaginado algo así para tan hermosa imagen realmente le diste vida con tus palabras, fabuloso.

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