De todas las personas que haya en mi vida ninguna será menos que yo...

Dedicado a todas aquellas personas que no piensan igual...

Ni una décima de segundo más en mi mente, ni una ayuda para que sigáis subsistiendo en este tablero de mentiras y falsedades, de monedas que tienen más de dos caras, de gente que como vosotros sobrevivís pensando en el daño que podéis hacer, se acabó…

Al fin y al cabo me he cansado de pensar en lo que estaréis planeando para hacerme daño, de que sea siempre el peón que se olvida en una partida de ajedrez, se acabó malgastar un precioso tiempo pensando cual va a ser vuestro siguiente paso, o lo que debo hacer cuando lo deis; mi tiempo está bien estructurado, y en él no sobra tiempo para pensar en vuestras acciones llenas de odio, que sepáis que estáis mostrando más de lo que esperáis, se más de lo que podríais llegar a imaginar en la vida, sé como actuáis, por qué lo hacéis, tengo la clave para derrotaros en un solo movimiento, pero no lo hago porque ya tenéis una vida suficientemente triste como para que os la arruine yo más, se que ahora mismo estáis pensando que si tanto paso de vosotros estoy malgastando tiempo y pensamientos para escribir esto, pero no es más que un fin de partida, espero que entendáis que no soy yo la que ha sido derrotada, sino que debéis ser vosotros quien renunciéis a seguir jugando contra mí, ya que la vida no es más que la representación real de un juego de ajedrez y en éste quien fue, va e irá ganando soy yo… si lo analizáis bien gano por muchos motivos, el primero porque sois tan simples que se cual va a ser vuestra acción-reacción a todo lo que veis y en lo que sois partícipes, lo segundo porque en el momento en el que mis labios se despeguen para pronunciar una palabra deseareis no haberme hecho daño, lo cual me da cierta ventaja y lo tercero porque de momento ya lleváis perdidos más piezas de las que yo he conservado, lo que significa que no sabéis jugar bien, os falta espíritu para luchar contra mí, porque os creéis que lo habéis conseguido todo cuando me atacáis, y no os dais cuenta de que me hacéis fuerte, en cierto modo me estáis ayudando, vosotros habéis sido quien me ha dejado el paso, sí, a ese pequeño peón insignificante, que un día llegó al grupo como una pieza blanca que os iba a subir la moral, a escuchar y ayudar con vuestros conflictos interiores con otras personas, os creías dioses de vuestro propio mundo y al final aquel pequeño peón no cumplió su misión. Que sepáis que si queréis seguir jugando a este juego debéis de ser precavidos, porque ya no soy un peón blanco… soy… la reina negra…



0 comentarios:

Publicar un comentario

No te olvides de enseñarme como se sueña de verdad...