Y es ahora cuando me encuentro a mi misma... en el filo entre la vida y la muerte, en el horizonte entre la luna y el sol, en el corazón que alberga el amor y el miedo, en el lugar donde solo hay una alternativa... renovarse o morir...
Ha pasado demasiado tiempo... demasiadas eran las ganas de seguir tirando de un amor cada día más marchito... pero no me culpo de nada, y me arrepiento de menos, quizás te faltaron las ganas de querer poco a poco un amor que cada día yacía mas enfermo que el anterior...
Es ahora cuando me pregunto si amar es perder a la persona que quieres por el orgullo, siempre creí en los cuentos de hadas, pero en ellos no aparecía un príncipe con tanta soberbia que se creía mucho mejor que la princesa, en esas historias la princesa no le pedía al príncipe que la besara para despertarla de todas las pesadillas que la atormentaban y quizás en esos cuentos la princesa no sentía que el príncipe jugaba con ella como una muñeca de trapo... porque quizás y solo quizás para el príncipe solo había una mujer en la que pensar...
Ha pasado demasiado tiempo... demasiadas eran las ganas de seguir tirando de un amor cada día más marchito... pero no me culpo de nada, y me arrepiento de menos, quizás te faltaron las ganas de querer poco a poco un amor que cada día yacía mas enfermo que el anterior...
Es ahora cuando me pregunto si amar es perder a la persona que quieres por el orgullo, siempre creí en los cuentos de hadas, pero en ellos no aparecía un príncipe con tanta soberbia que se creía mucho mejor que la princesa, en esas historias la princesa no le pedía al príncipe que la besara para despertarla de todas las pesadillas que la atormentaban y quizás en esos cuentos la princesa no sentía que el príncipe jugaba con ella como una muñeca de trapo... porque quizás y solo quizás para el príncipe solo había una mujer en la que pensar...
Esto no es mas que una llamada a lo perdido... un grito sin voz... unas ganas de desahogar todas las lagrimas que se concentraron en mi garganta cuando el tren se puso en marcha y tu me dejaste escapar...
Ni te imaginas cuantas veces he pensado que seguirías corriendo detrás del tren hasta pararlo con tu espada... y me dirías que de todo lo que te ha pasado en esta vida yo era lo mejor... pero me desperté en el tren y estaba sola... como de costumbre, como me he sentido estos últimos meses de mi vida en el que me he acostumbrado al dolor y a la decepción como el árbol se acostumbra a ser azotado por el viento en sus tardes de otoño...
Es una ironía verte aquí tan cerca y querer que vuelvas, volver a ser el de antes, volver a quererte como antes, volver a sentirme yo misma sin ti anulando todos mis pensamientos, dejando de ser yo misma para creer que sin ti no soy nada, un partícula en el universo sin sentimientos, un sentimiento expirado al vacío, un arroyo sin agua...
Quizás me faltó el valor para acabar con nuestra historia, pero mi corazón al contrario que el tuyo sufrió por un amor no correspondido... Y ahora que se que me quieres mas que antes, por el simple hecho de que tu mente la creo un mago que retorció los hilos de tu alma, de tal manera que lo único que te preocupa es tener lo que no tienes... empezaré de cero... como el músico empieza su nueva obra olvidándose del éxito anterior cuidando con mimo cada estribillo...
Un circulo vicioso, un vicio sin vida, una vida sin dueño, un dueño sin corazón...
Quizás en mi cuento la princesa se salva a si misma, y grita al mundo lo importante que es por ser así, y quizás ella es la mujer que el príncipe quería pero perdió por no saber lo que valía...
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No te olvides de enseñarme como se sueña de verdad...